Ulises es uno de los héroes más importantes de la mitología griega. Aparece como personaje en la Ilíada y es el protagonista de la Odisea de Homero, que narra la vuelta del héroe a su hogar, Ítaca, tras la guerra de Troya.
En su viaje, Ulises debe navegar junto a la Isla de las Sirenas, unos malvados seres marinos con rostro de mujer y cuerpo de ave cuyo canto seducía a los marinos y los llevaba hacia la muerte. La seducción provenía de las adulaciones que proferían, ya que los hombres deseaban escuchar aquellos elogios de sí mismos. Advertido por Circe, Ulises ordenó a sus marineros tapar sus oídos con cera, pero como también sentía una enorme curiosidad por escuchar aquel canto, prefirió atarse a sí mismo al mástil y pidió a la tripulación que ignorase cualquier súplica para desatarlo. Cuando su barco se acercó a las sirenas estas comenzaron su canto: Ulises se desesperó, pero sus hombres le obedecieron y, manteniéndolo atado al mástil, salvaron su vida y la de toda la tripulación.